superhéroes

Todos somos conscientes de la importancia que ha adquirido el cine de superhéroes en las últimas dos décadas. Probablemente, el culpable número uno de este gran éxito sea Marvel con su Infinity Saga y las 24 películas que la componen, pero no podemos restarle mérito tampoco a DC Comics y a su espectacular universo cinematográfico, que nos ha dejado alguna de las mejores películas de superheroes de la historia.

Aunque la mayoría de millennials, y posteriores generaciones, consideran a Marvel el pionero del cine de superhéroes tal y como lo conocemos hoy en día, la realidad no es exactamente así. Durante la década de los 90, dado sobre todo el éxito del Batman de Tim Burton, proliferaron una serie de películas de superhéroes desconocidos para la mayoría y que pueden considerarse, de alguna forma, predecesoras del cine de superhéroes actual.

Los más acérrimos lectores de cómics quizá ya conocían a algunos de estos personajes de ficción antes del lanzamiento de sus películas, famosos principalmente en los años 30 y 40, pero la realidad es que por algún motivo, las productoras escogieron a estos personajes y no a otros más conocidos para intentar seguir con el éxito cosechado por Batman.

Recientemente he vuelto a disfrutar de todas estas películas y he querido rendirles un pequeño homenaje con estas líneas. No voy a incluir al Batman de Joel Schumacher en la lista porque, por mucho que sus películas no sean tan conocidas como las de Burton o Nolan, Batman sigue siendo un personaje muy conocido y popular y no encajaría con el criterio de selección de esta entrada.

Vamos allá.

Rocketeer era una de mis películas favoritas de superhéroes cuando era niño. En 1982 apareció por primera vez un cómic publicado por el ilustrador Dave Stevens. Años después, en 1991, Disney decidió dar vida a este personaje llevándolo a la gran pantalla. Rocketeer es una película de aventuras infravalorada en mi opinión, que cuenta la historia de Cliff Secord, un piloto de acrobacias que un día descubre un paquete que le permite volar sin avión. Como película, quizá sea la mejor de la lista y además trabaja Jennifer Connelly.

Esta es sin duda la película más oscura de las tres en todos los sentidos y la que, para mí, tiene la mejor escenografía, atmósfera y fotografía. La ciudad de Nueva York en los años 30 que aparece representada en la película me parece espectacular y el trabajo de Alec Baldwin como Lamont Cranston, alter ego de La Sombra, es bastante destacable. Al final se hace un poco larga, pero para los fans del genero merece la pena.

Aunque la película está considerada como una de las culpables del fin del cine de superhéroes de los 90, la realidad es que, pese a sus debilidades, nos encontramos con una cinta bastante entretenida. El nivel de producción a nivel visual es magnifico, con un diseño de escenarios y selección de emplazamientos muy acertado. Ambientada en 1938, la película cuenta la historia de un antiguo héroe de la selva que viste mallas moradas, lleva dos pistolas plateadas, tiene un caballo blanco y le acompaña un perro-lobo llamado Satán. El guion no tiene mucho sentido, pero qué más da cuando tienes todo lo demás.

Añado esta cinta como bonus porque el origen del personaje no proviene de un cómic como el resto de la lista. Probablemente esta sea la más conocida y reconocida de todas. Una película de Sam Raimi (Posesión Infernal, Spider-Man) protagonizada por Liam Neeson y que cuenta la historia de un médico que resurge de las cenizas en busca de venganza y con ciertas habilidades adquiridas. Gracias al buen guion, al maquillaje, a los efectos de la época y a la estética se ha acabado convirtiendo en una película de culto.

Como veis, en los 90 también existió una fiebre por el cine de superheroes que nos dejó algunas joyas alternativas a Batman y Superman. Obviamente, estas películas no suelen estar en el podio de mejores películas del género, pero en mi caso sembraron una pasión especial por el cine de acción, aventuras y fantasía.

*Nota: Los más puristas habrán echado en falta a Dick Tracy en esta lista. Curiosamente, internet coincide en que es una de las mejores película de superhéroes de los años 90, pero como todavía no la he visto, no me ha parecido correcto incluirla. 

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